DESCRIPCIÓN:

Ecuadorian Very Young Arbitration Practitioners (ECUVYAP) es un espacio académico y profesional para jóvenes interesados en el arbitraje local e internacional que tienen algún vínculo con Ecuador. 

MISIÓN:

La misión del ECUVYAP es fomentar el interés de nuevas generaciones de estudiantes y abogados jóvenes en la práctica de arbitraje local e internacional. De esta manera, el ECUVYAP ofrece una plataforma para que puedan intercambiar opiniones, ideas, proyectos y actividades sociales relacionadas con temas relevantes en materia de arbitraje.

BLOG:

El ECUVYAP Blog es una plataforma digital en la que se publicarán y discutirán temas relevantes y de vanguardia en materia de arbitraje local e internacional. Este espacio busca el desarrollo académico y profesional de sus participantes a través de la publicación de artículos, noticias y opiniones que promuevan el debate académico.

Un acercamiento al CIADI de la mano de Meg Kinnear

Un acercamiento al CIADI de la mano de Meg Kinnear

Un acercamiento al CIADI de la mano de Meg Kinnear

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Michelle Vasco Campoverde

[Español, traducción propia]

Tuvimos el gusto de contar con Meg Kinnear como panelista en este evento. Ella es la Secretaria General del Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones, CIADI. ¡Quién mejor que ella para aconsejarnos sobre una carrera en arbitraje de inversiones! Con ilusión, y un poco de nervios, preguntamos a Meg si le gustaría compartir con ECUVYAP algunos datos sobre su carrera, así como consejos para los jóvenes abogados y estudiantes interesados en el arbitraje de inversiones (ISDS por sus siglas en inglés).

Con una amplia y franca sonrisa, aceptó nuestra entrevista. Aquí va lo que nos ha contado:

1) ¿Qué está haciendo el CIADI como institución para incluir a profesionales jóvenes en su equipo? ¿Hay algún proyecto en marcha en este sentido?

El CIADI tiene la suerte de contar con varios profesionales jóvenes y dinámicos, que forman parte de los equipos dedicados a los casos administrados por el centro, así como del equipo institucional.  Provienen de todo el mundo, incluyendo América Latina, Asia y África. Al mismo tiempo, tenemos un grupo llamado «Young ICSID», cuyo objetivo es abordar cuestiones prácticas de interés para los profesionales jóvenes; además, sirve de foro para que conozcan a otros miembros de la profesión. Young ICSID tiene un boletín informativo y organiza programas en Washington y en otros lugares, que se centran en cuestiones de actualidad de la práctica. También animamos a los jóvenes profesionales a que envíen notas y artículos para la ICSID Review, nuestra revista jurídica.  Esta es una buena manera de que demuestren sus habilidades a la comunidad internacional.

2) ¿Qué oportunidades prevé que traerá el futuro del ISDS para los jóvenes abogados? ¿Quizás una mayor participación como árbitros de emergencia, secretarios de arbitraje, u otras?

Está claro que ISDS sigue creciendo y que el grupo de profesionales en este campo sigue diversificándose. Como resultado, creo que hay muchas oportunidades interesantes para los jóvenes profesionales interesados en este campo del derecho.  Ciertamente, los jóvenes profesionales pueden iniciarse en la ISDS actuando como secretarios de arbitraje, ya sea con una institución o trabajando individualmente para árbitros. Otra oportunidad es trabajar con bufetes de abogados que tengan un área de práctica de ISDS, para que los profesionales más jóvenes puedan adquirir la experiencia necesaria. También creo que es muy útil tener experiencia en litigios en general o en arbitraje comercial para saber cómo desarrollar la estrategia de un caso, cómo redactar documentos legales persuasivos y cómo interrogar a un testigo.

3) ¿Cómo consiguió su puesto en el CIADI y en el GBM? ¿Cuál fue el factor decisivo en su carrera?

Mi experiencia inició como abogada del Departamento de Justicia de Canadá, donde me dediqué a en general a litigios administrativos y constitucionales durante diez años. Tuve la suerte de tener dos factores decisivos en mi carrera. El primero fue cuando cambié de trabajo al grupo de Comercio Internacional e Inversiones del Departamentos de Justicia y Asuntos Exteriores, y comencé a representar a Canadá en los casos relacionados con el Capítulo 11 del TLCAN ( casos de inversiones). Estos [casos] me dieron la oportunidad de desarrollarme en este campo y aprender la ley en esta área. Una de las experiencias más útiles en este trabajo fue negociar tratados bilaterales de inversión, lo que te aseguraba entender cómo se podían interpretar las obligaciones y cómo redactar el texto del tratado.  El segundo factor decisivo en mi carrera fue cuando fui elegida Secretaria General del CIADI en 2009. Esto me permitió utilizar mis conocimientos prácticos en materia de ISDS, pero desde la perspectiva de la principal institución de arbitraje de inversiones del mundo. También me permitió ver el proceso tras bastidores, en lugar de como defensora de las partes.

4) ¿Cuáles son sus consejos para las mujeres que luchan por abrirse camino en el arbitraje internacional, especialmente en el ISDS?

Creo que hay varios consejos importantes para los nuevos profesionales, ¡tanto mujeres como hombres! El primero sería asegurarse de tener uno o más mentores que puedan darles consejos prácticos a lo largo de su carrera.  Creo que muchos abogados experimentados están muy contentos de ser mentores de los abogados jóvenes, así que no tengan miedo de desarrollar este tipo de relación a medida que su carrera evoluciona.  El segundo consejo que sugiero es que se aseguren de tener cierta visibilidad en la profesión. Esto significa que se debe aprovechar las oportunidades que implican que se te vea involucrado en el arbitraje, por ejemplo, organizando presentaciones, exponiendo en paneles, publicando, o cualquier cosa que te identifique como alguien involucrado y conocedor de esta área del derecho. El tercer consejo es convertirse en un buen escritor, dada la importancia de la defensa escrita en el arbitraje.  Esto implica mucha práctica, editar siempre tu trabajo y ser estratégico sobre cuál es tu mensaje y exponerlo claramente para que el lector no tenga dudas sobre tu argumento.

5) Si pudiera, ¿qué cambiaría de las decisiones que ha tomado en su carrera?

He sido increíblemente afortunada con mis elecciones profesionales y me siento muy bendecida por haber tenido las oportunidades de trabajar como lo he hecho, así que no creo que haya muchas decisiones que cambiaría en este momento.  Sin embargo, siempre he pensado que es importante estar dispuesto a probar cosas nuevas, y por eso podría haber diversificado mi carrera antes.  Veo tantas oportunidades para los jóvenes profesionales hoy en día, así que mi sugerencia es que aprovechen esas oportunidades, aprendan de ellas y no duden en probar cosas nuevas. Cada experiencia que tienes contribuye a tu objetivo final, ¡aunque sea difícil ver exactamente a dónde te llevará!

¡Gracias Meg, por compartir reflexiones y experiencias con nosotros!

Desde ECUVYAP, creemos que el retorno del Ecuador al CIADI creará más contextos en los que los abogados locales puedan relacionarse con el arbitraje de inversiones. No sólo porque el Ecuador, como miembro CIADI, debe proporcionar una lista de árbitros para que formen parte de las opciones del centro, sino que los casos que puedan darse generarán participación de estudios y profesionales ecuatorianos. Con esta entrevista, podemos ver que formar parte de estos equipos de abogados, estudiar y escribir sobre los casos de inversiones o incluso aplicar para ser parte del equipo CIADI, permiten construir una carrera en esta materia. De seguro la visita de Meg a Ecuador, así como su carrera e historia, resultarán inspiradoras para muchos abogados, especialmente para mujeres jóvenes, que pueden encontrar en Meg un ejemplo y guía de las posibilidades de carrera en el arbitraje de inversiones.  A veces, todo lo que necesitamos es ver el reflejo de nuestros sueños para saber que son posibles.

Un acercamiento al CIADI de la mano de Meg Kinnear

Tips para forjar una carrera en Arbitraje. Un café con Mélanie Riofrio Piché

Tips para forjar una carrera en Arbitraje. Un café con Mélanie Riofrio Piché

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Michelle Vasco Campoverde

Aprovechando su reciente visita a Ecuador, los miembros de ECUVYAP tomamos un café con Mélanie Riofrio Piché: Secretaria General del CIAM en Madrid, primera mujer designada por Ecuador para la lista de árbitros CIADI, y joven ejemplo como una ecuatoriana-canadiense haciendo una gran carrera en arbitraje internacional. Quisimos conversar con ella sobre tips, recomendaciones y consejos para quienes estamos interesados en el arbitraje local e internacional, desde su experiencia como abogada graduada en el Ecuador que labró un camino exitoso en una rama tan competitiva.

Entre tazas de té y café, alrededor de una mesa oval, diez pares de ojos miraban abiertos y atentos a nuestra invitada. Iniciamos la conversación con la contundencia que suelen tener las frases finales: “aprendan a no tener miedo”. Con esto, Mélanie comenzó el relato de sus experiencias y nos habló sobre ‘tocar puertas’, es decir, no tener miedo de hablar con quienes tengamos interés de conocer y buscar consejos de quienes admiramos. “You can´t be what you can´t see” nos dijo, haciendo referencia al valor de estos acercamientos para encontrar referentes que nos ayuden a direccionar nuestras carreras. Inevitablemente tratamos la importancia de encontrar un ejemplo de ejercicio profesional, e incluso de estilo de vida, que nos inspire y que nos ayude a guiar nuestros pasos. Tener mentores es una enorme ayuda en nuestras carreras; pero ¿cómo y dónde podemos encontrarlos? “Hay varios programas de mentorías disponibles en arbitraje internacional (por ejemplo, el ICCA Mentoring Program), pero la forma más sencilla es llamar a la puerta de la persona que quieren conocer. No tengan miedo de contactarlos”, enfatizó. “El ‘no’ ya lo tienen. Probablemente unos no contesten o digan que no tienen tiempo. Pero seguro alguien estará dispuesto a compartir su experiencia y darles sugerencias. Esa información y cúmulo de experiencias serán de gran ayuda para forjar su propio camino”. Esto aplica para dar los pasos necesarios para entablar conversaciones con diversas personas, escuchar opiniones y pedir guía, pero también para subirse al tren de la oportunidad cuando llega, con miedo al cambio quizás, pero sin detenerse ante él. 

Ahora, ¿cómo no estrellarse? Mélanie nos aconseja “conocer nuestras debilidades y fortalezas” y, conociéndolas, no tener miedo a los cambios. “You have to think big” nos dijo, “puedes ser y hacer muchas cosas, los límites nos los ponemos nosotros mismos”. Cuando una puerta se cierra, hay que buscar otras. Llegados a este punto, tomamos el camino natural de hablar de networking, hacer conexiones. Nos dio un tip importante: diversificar el target. En ocasiones tenemos la tendencia de acercarnos solo a los ‘grandes’, cuando los contemporáneos pueden brindar más oportunidades de entablar una relación, lo que probablemente abrirá puertas y brindará oportunidades. Mélanie anima “mucho a los jóvenes a acercarse a quienes ya tienen un camino recorrido” pero acota que “no importa en qué proporción, quienes solo han recorrido un tramo, mañana lo habrán doblado. Cada persona es un mundo y de todos se aprende”. 

Luego, conversando sobre conferencias y eventos de arbitraje, nos animó a diferenciar entre amigos y conexiones profesionales. Al respecto, aclaró que, en cuanto a eventos, programas y oportunidades de tipo laboral “pensaría en cómo hacer que se vea mi talento, en cómo muestro mi trabajo. Hacer amigos surgirá de forma natural, pero el que vean tus capacidades es algo más difícil de conseguir”. El networking permite visibilidad, es la primera puerta. El siguiente paso es demostrar nuestra valía. “Yo animo mucho a los jóvenes a involucrarse en proyectos y en organizaciones donde se pueda ver la calidad de su trabajo”. Le dijimos a Mélanie, entre risas, que muchas veces los proyectos en los que trabajamos o nos involucramos son honoríficos. Bromeamos un poco porque nos identificamos: ECUVYAP es una organización de voluntarios. Los miembros del Comité Ejecutivo trabajamos para esta comunidad en nuestro tiempo libre –si no lo tenemos, lo conseguimos–.

Mélanie nos dio la razón y una explicación inspiradora de por qué las cosas voluntarias, las que se hacen por cariño y gusto a esta materia, o incluso por estrategia, si bien no siempre son remuneradas, acaban siendo enriquecedoras y, a la vuelta de la esquina, abren puertas. “El mejor asset que tienes es tu trabajo. Busca las oportunidades de mostrarlo. Muchas veces la mejor –o única– manera de hacerlo es el trabajo ad honorem, que no rinde réditos económicos directos, sino que proporciona “capital simbólico”. Las conocidas ‘horas de vuelo’, experiencias, relaciones, aprendizajes que enriquecen nuestras capacidades y generan oportunidades. Sobre este punto, “muchos esperamos que nos ‘caigan’ las oportunidades, pero tenemos que aprender a crearlas. “Un claro ejemplo de ello es lo que están haciendo ustedes ahora en ECUVYAP, por lo que los felicito. Están creando una comunidad, generando espíritu crítico y ayudando a muchos jóvenes a quienes les interesa el arbitraje”. Los atentos diez pares de ojos se tornaron sonrientes.

Le preguntamos a nuestra invitada, ya que hablábamos de oportunidades ¿cómo conseguirlas en esta rama tan retadora? “Me ha ayudado mucho ser generosa, es decir dar antes de pedir”. En este sentido, nos guio compartiendo lo que ha aplicado en su carrera: “crear las condiciones que hagan que las cosas caigan por su propio peso”. Un ejemplo concreto de ello fue que, antes de postular para ser coordinadora para el foro de árbitros jóvenes de la Cámara de Comercio Internacional (ICC YAF), Mélanie fue voluntaria para ayudar a los que en ese tiempo eran coordinadores. “Cuando llegó la hora de presentar mi candidatura para ICC YAF, pesó mucho esa experiencia. Ya me conocían y habían visto mi trabajo. De hecho, mi primer nombramiento como árbitro fue de la CCI poco tiempo después de finalizar mi mandato”. Es decir, si participamos en actividades voluntarias, concursos, iniciativas de investigación, publicación de artículos, iremos creando las condiciones para que, si buscamos tocar la puerta de alguna de las personas u organizaciones que están detrás, podamos mudar el ‘voluntariado’ por los pasos para comenzar una carrera profesional. Al respecto “la carrera en arbitraje es de resistencia, no de velocidad. Cosechas lo que siembras. Cada piedra que pones va construyendo, va sumando”. 

Pensando en el abanico de posibilidades, en todas las iniciativas que se puede tomar, quisimos saber su punto de vista sobre las caídas, los malos momentos. Sabemos que ser asistente, aprendiz o simplemente nuevo en un camino laboral –y en el arbitraje– no es fácil. Así que le preguntamos sobre su forma de sobrellevarlo. “Trato de ser eficiente con mi tiempo; no malgastarlo lamentándome o sintiéndome mal, sino emplearlo en encontrar soluciones ante los problemas o dificultades que van surgiendo y siempre sacándole partido a las situaciones difíciles, es decir, aprendiendo de ellas”. Cierto, pero por momentos, difícil de alcanzar, pensamos. ¿Cómo no dejarse llevar por los efectos de un tropiezo?

Mélanie cree que para esto “es importante tener un equilibrio personal, profesional, psicológico y emocional. Si centras tu vida solo en lo laboral, es más difícil ser resiliente y poner los momentos difíciles en perspectiva. Una vida equilibrada, familia, amigos, otras actividades, ayuda mucho a relativizar. Por ejemplo, al final de un mal rato en el trabajo, habrá uno maravilloso en casa”. Cuánto aprendimos solo con esta frase. Muchas veces las ideas al puro estilo Suits nos llevan a asumir que el éxito se mide solo con las metas profesionales, sin notar que, para alcanzarlas, hay que centrarse en todos los ámbitos que componen nuestras vidas, lograr el equilibrio.

Inspirados por la revelación de que las carreras en arbitraje no son sólo lo que asumimos, quisimos saber qué otros caminos se pueden seguir para llegar a Roma. Partimos del ejemplo que solemos tener más ‘a mano’: los grandes abogados de las partes en un caso. Mélanie nos comparte que hay varias formas de ejercer nuestra profesión en arbitraje. “Hace diez años se llegaba casi que por casualidad. Hoy, a quienes les gusta esta rama pueden empezar desde cero y labrar un camino direccionado. Existen varias maneras de formar parte del mundo arbitral: ser abogado de una parte, sí, pero también está el secretariado arbitral, ser árbitros, miembros de una institución arbitral o partes de una institución estatal como la Procuraduría General del Estado. También se puede trabajar con terceros financiadores de demandas, supervisando el desarrollo de los casos o su aceptabilidad, o ser peritos”. Todos estos caminos tienen una visión y participación con sus propios matices.

Finalmente, vimos que el tiempo que Mélanie generosamente podía compartir con nosotros estaba llegando a su fin, por lo que quisimos pedirle un último tip que fuera aplicable a todos los caminos que acabábamos de explorar. Nos dijo: “Aprendan bien materias sustantivas de derecho”. No pudimos sino acordar que el arbitraje no deja de ser un procedimiento, pero los casos aplican temas sustanciales de diversa naturaleza. También nos sugirió tomar cursos de finanzas y aprender bien el cálculo de daños; pues ayudará a desarrollar un “business sense” que, desde su punto de vista, es fundamental en arbitraje. “Es importante proyectarse en las decisiones que tomen ahora sobre qué aprender y dónde ganar experiencia”.

No podríamos haber pedido una mejor forma de cerrar la charla. Entre abrazos y fotos, nos despedimos de Mélanie con inmensa gratitud y grandes aprendizajes. Qué importante y revelador poder conversar con quién ha recorrido el camino como ella y transmitir lo aprendido con quien nos lee. Resulta inspirador poder compartir experiencias con personas que consideramos referentes en el mundo del arbitraje. ¡Qué bueno puede ser tocar puertas!